Zaragoza capital. Dos días de noviembre 2006. (4ª y última parte)

Y después de esta relajada visita a las alturas, otra vez a seguir la pista a los romanos en esta ciudad a la que tanto amaron, su Cesar Augusta… Así que vamos a ver los restos del gran teatro romano que aquí hubo. Las excavaciones, en pleno centro de la ciudad (a escasos metros del teatro actual) han durado 30 años pero son un ejemplo del amor de una ciudad por su historia.

Han instalado, además un Museo junto a ellas, muy ilustrativo e interesante…

En la Plaza de España entramos en los Pabellones de la Expo 2008 que, con el agua como protagonista parece que va a ser un gran acontecimiento al que, sin duda alguna, habrá que venir…

Como nos gustó tanto el amable trato y las tapitas de ayer, nos damos otro buen paseo hasta La Teja, y merece la pena pues tomamos unas tapas riquísimas (que han entrado en el concurso de tapas que se celebra precisamente este sábado 18 de noviembre) y la comida es buenísima y de postre, como ya no nos entra nada más un granizado de mandarina nos deja como nuevos… claro que si nos llegamos a dar cuenta, habíamos pedido los extraordinarios caÇols de Valls, servidos sobre la teja caliente y que están ahora en plena temporada (de noviembre a finales de febrero)…

En fin, que se termina la excursión y sobre las 4 y media salimos, un poco laboriosamente por las obras y enseguida el cielo tan luminoso empieza a encapotarse y los grados del termómetro a bajar y se hace noche cerrada…pero nos vamos encantados de esta simpática, acogedora y sorprendente ciudad que nos ha dejado muchas ganas de volver…