martes, 7 de octubre de 2008

México en una laguna


Un largo verano de relax, lecturas, agua y paseos y... ¡cómo no! con algún bonito viaje cercano, pero sin conexión a Internet, me ha tenido alejada de mi blog, al que retorno con ganas para seguir contando experiencias viajeras

Me despedí en julio contando una escapada a la Expo del Agua de Zaragoza, tan espectacular, que me hizo evocar mi reciente viaje a México y la gran relación que tiene este enorme país con el agua...Un país que para mí, por muchos vínculos entrañables, se ha convertido en una prolongación del mio y por eso mis viajes por él, son igual de bellos y "tranquilos" que los de España.

En esta ocasión he conocido y navegado por los canales de Xochimilco, que son lo que resta de los inmensos lagos donde se inició la construcción de Tenochtitlan, la actual ciudad de México (pinchar sobre las imágenes para ampliar)

Nada mejor para hacerse una idea que mirar esta prestigiosa revista de Arqueología Mexicana (http//www.arqueomex.com)
Ahora Xochimilco es un espacio de belleza a mostrar y defender y por eso fue nombrado por la UNESCO Patrimonio Cultural de la Humanidad con gran acierto

Y por sus limpias aguas navegan alegres traineras y ágiles piraguas con todo tipo de mercancías, tan apetecibles como las rosas...

O las alegres artesanías de bordados para el hogar
La música acompaña, alegra y forma parte del paisaje

También podemos refrescar y comer ricos alimentos preparados ante nuestros ojos


Y contemplamos, en las orillas, las famosas chinampas, las islas-huerta, creadas por las hábiles manos de los ya lejanos primeros habitantes de la zona, que crearon un vergel en las lagunas, con su esfuerzo y su gran imaginación...






Luego las fijaron al lecho del agua, plantando en sus orillas ahuejotes, árboles con las raíces tan resistentes a la humedad que así dejaron los huertos anclados, y diseñaron calles entre las islas e iniciaron una nueva forma de asentamiento humano y una eficaz forma de producción agrícola. Fue un lugar idílico...Después otras generaciones, otros hombres, desecaron prácticamente el lago y todo se convirtió en cemento...¡Pero nos queda, afortunadamente, Xochimilco!
Las aguas que en su día fueron cristalinos manantiales que abastecían a la ciudad de México, ahora son aguas recicladas y tratadas, pero con tal esmero que podemos apreciar como son de limpias;

todos los habitantes de Xochimilco están orgullosos, con razón, de sus aguas y de la belleza del recorrido por sus canales.

Curiosamente la pista de canotaje que se construyó para la Olimpiada de 1968 se derivó de ellos.
Desde Xochimilco que está muy al sur de la ciudad, se transportaban cereales, flores y muchos productos de las chinampas al centro de la ciudad, unos 20 Km., por los canales que se utilizaban como vías lacustres.
Una de estas vías, quizá la más famosa pues ha existido y ha sido utilizada hasta entrado el siglo XX, se llamaba el Canal de la Viga. Cuando por fin fue desecado, la avenida que le sustituyó mantiene hasta hoy el nombre de La Viga.
http://www.mexicomaxico.org/Viga/LaViga.htm



...Fueron unas horas encantadoras, un encuentro con un mundo que, afortunadamente, se resiste a desaparecer, un mundo tranquilo para disfrutar con los amigos, un canto a la naturaleza que fue y al ingenio humano que le sacó tanto provecho, una alegría para los sentidos, un canto al color y a la belleza de las cosas sencillas pero hechas con arte...





2 comentarios:

Anónimo dijo...

Y Xochimilco, tanto mejor si te acompaña en la trainera la gente que quieres y con la que puedes navegar plácidamente por sus aguas... con fiesta incluida. Gracias por tu blog. Porque a veces olvidamos que para viajar no hacen falta prisas, sino serenidad y ganas de ver. Tú nos acercas todo.

Anónimo dijo...

¡Claro! ¿Cómo no vas a disfrutar de todo lo que ves si tienes una sensibilidad especial para detectar el espíritu de las cosas? Tu visión sobre México, ¡extraordinaria! Creo que estás captando perfectamente el lado más atrayente de ese país.