Guadalajara, un descubrimientol (7º)

 PANTEÓN DE LOS MENDOZA EN GUADALAJARA

El Parque de la Concordia en Guadalajara

 Regreso a Guadalajara. Ni el calor de agosto me detiene. Llevo demasiado tiempo  queriendo visitar su restaurada iglesia de San Francisco y la cripta-panteón de los Mendoza.

Iglesia de San Francisco. Interior del templo y escaleras de acceso al 
mismo y a la cripta-panteón. Guadalajara

 Ninguno de los dos lugares me ha decepcionado. Y es todo un privilegio poder visitarlos en tranquila soledad. Toda una sorpresa lo que se oculta en esa zona elevada y apartada, aunque esté en plena ciudad.

Fuerte de San Francisco, 550 m. 

El lugar en que está ubicado, a pocos metros del céntrico Parque de la Concordia, despertó mi curiosidad, hace ya varios años,  también por su insólito nombre: "El Fuerte de San Francisco"

 En el libro de Victor Bonilla Almendros titulado: "El Monasterio de San Francisco en Guadalajara" (editado en 1999 por el Ayuntamiento de Guadalajara)  se explica, en su presentación, la razón de este nombre: ""El 31 de diciembre de 1999, el TYCE, Taller Electrónico de Ingenieros, abandonó la ciudad, después de más de 150 años de permanencia en ese lugar, denominado por las últimas generaciones Fuerte de San Francisco, por haber estado durante esos años al uso militar (...)"

En otro lugar del libro se dice que Layna Serrano, cronista de Guadalajara, al hablar de la Iglesia y convento de San Francisco decía que "el Ejército se hizo cargo de ellos en el año 1841, gracias a lo cual se conserva"

La historia del Monasterio de San Francisco viene de muy muy lejos...Al parecer la reina doña Berenguela (la madre de Fernando III el Santo) que tenía el Señorío de Guadalajara mandó edificar, en 1200, un gran Monasterio para la orden de los Caballeros del Temple...Una vez disuelta la orden, por mandato del Papa Clemente V, otra Señora de Guadalajara, la Infanta Doña Isabel hija del Rey Don Sancho, concedió el Monasterio a los Franciscanos en 1330. 

Interior de la iglesia. Tiene 54 m. de largo, 10 de ancho y 20 de alto. Una sola nave y cinco capillas a cada lado

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A finales del XIV, con los Mendoza instalados en Guadalajara llegó su época de máximo esplendor con el abuelo y el padre del Marqués de Santillana. Don Diego Hurtado de Mendoza, el Almirante de Castilla, al sufrir el Monasterio un gran incendio en 1394 decidió levantar, a sus expensas, otro mejor y convertirlo en Panteón Ducal. Allí fueron enterrados, con el hábito franciscano, el Almirante en 1405 y luego su hijo el Marqués de Santillana en 1458... Precisamente el  hijo de éste, el Cardenal Mendoza, fue quien organizó el suntuoso entierro y, posteriormente, el de su hermano mayor, el II marqués de Santillana y I del Infantado... 

Todos los lujosos enterramientos  estaban en la propia iglesia, en la Capilla Mayor, pero doña Ana de Mendoza, VI Duquesa del Infantado, mandó retirarlos para colocarlos en otro lugar más íntimo...una pequeña cripta en el presbiterio tras el magnífico retablo que había mandado hacer y el muro del transparente.

A finales del siglo XVII, Don Juan de Dios Silva y Mendoza, X Duque del Infantado, quiso emular la grandeza del Panteón Real del Monasterio de El Escorial,con otro similar en Guadalajara y, junto a la cripta de Doña Ana, mandó hacer un suntuoso Panteón recubierto de mármoles color rosa-siena combinados con grises y negros...Se accede a él, por notable puerta y escalera, desde la Capilla Mayor en el muro de la Epístola.

Puerta de acceso al Panteón desde la Iglesia. También desde el exterior se inicia la visita a la iglesia

Hay veintiséis sepulcros cubiertos por una cúpula barroca...Un elegante arco los separa de una capilla a la que entra la luz  por un gran ventanal que llena de luz el lugar.

 Según Bonilla Almendros el coste del Panteón, finalizado hacia 1728 ascendió a 1.802.707 reales cifra al parecer muy considerable para la época...

 Los sucesivos Duques del Infantado se fueron despreocupando de sus posesiones en tierras alcarreñas, y por tanto del Monasterio y de su Panteón...La Guerra de la Independencia fue su ruina pues las tropas francesas entraron en la ciudad en junio de 1808 y ocuparon el Monasterio y la iglesia como cuartel...destruyeron el archivo y la biblioteca y por el afán de destruir,  o de hacer fuego, cantidad de altares  
 y retablos...Volvieron en 1813  a ocupar la ciudad y remataron su pillaje y destrucción...Cuando regresaron los frailes el convento era ya casi inhabitable y los pocos que se quedaron vivieron nuevamente su ruina tras la Desamortización de Mendizabal...

Aquí estuvo la primitiva cripta de Doña Ana de Mendoza que luego quedó como pudridero

 Algunas de sus numerosas obras de Arte lograron no obstante salvarse y pueden verse en el Museo Provincial de la ciudad y en algunas de sus iglesias e incluso en el Museo del Prado de Madrid.

Por eso emociona ver ahora la blanca y casi desnuda luminosidad de su iglesia...y la cálida brillantez de su 
Panteón... Un Panteón sin cuerpos pues también la tropa francesa los profanaron  en busca de joyas y riquezas...sin saber que todos eran enterrados con el austero hábito de San Francisco...Ahora descansan en paz,  los restos que pudieron recuperarse, en siete urnas en la cripta de la Colegiata de Pastrana. que otro dia habrá que ir a visitar.

Horario de visitas: viernes a domingos y festivos en invierno: de 11 a 14. 

En verano, viernes y sábado  de 11 a 14 y de 17 a 19. domingos y festivos de 11 a 14

Los domingos hay Misa en la iglesia a las 13,15 y se entra a ella por la puerta principal y se cierra la de la cripta. -También se cierra la entrada desde la cripta cuando hay bodas o algún acto especial.

Fachada principal de la iglesia de San Francisco

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