viernes, 20 de diciembre de 2013

Madrid Museo del Prado y el Louvre





EL MUSEO DEL PRADO y el Louvre

 Decía Eugenio D´Ors en su libro "Tres horas en el Museo del Prado" que "Madrid tiene abriles exquisitos (...) y un sin par Museo" ... Pero también otoños, inviernos y veranos  maravillosos que invitan a entrar en este sin par Museo del Prado y gozar de una auténtica fiesta de belleza ...llena de sorpresas y descubrimientos...






Por ejemplo, en la planta 1 y en la sala  12,  donde se encuentran las Meninas, podemos admirar  una curiosa escultura en bronce negro de un joven que es hombre y mujer a la vez... si te fijas bien. 

 
Imagen obtenida de la Guia didáctica de la colección de esculturas del Museo del Prado


Esta escultura es obra del italiano Bonarelli de Lucca, (autor igualmente de los leones de bronce  dorado que hacen de soporte a los tableros de piedras duras convertidos en mesas que se encuentran en la Galeria central). Todos ellas se fundieron en Roma por encargo directo de Velázquez que había viajado por segunda vez a  Italia, por mandato de Felipe IV, para comprar obras de arte con que decorar el reciente Palacio del Buen Retiro.

Junto a la escultura leemos la siguiente explicación:

"1652 bronce firmado. 
Hijo de Hermes y Afrodita. Hermafrodito era un joven  de singular hermosura.
Salmacis, ninfa de un  lago de Caria, quedó cautivada por su belleza y aprovechando el baño del joven lo abrazó con pasión quedando sus cuerpos convertidos en uno con doble naturaleza sexual. La escultura encargada por Velázquez en Italia es copia del modelo en mármol que, procedente de la colección Borghese de Roma, actualmente se conserva en el Louvre. Su calidad técnica la convierte en una obra maestra que supera al original".

Es el caso que cuando estuve en el mes de mayo en París pude ver y fotografiar  ese modelo original porque en el Louvre no ponen problema a las fotografias (sin flash naturalmente) aunque  el problema es la cantidad de gente que, con el mismo propósito, rodea cada obra constantemente...





En la imprescindible obra de Ovidio "Metamorfosis"  podemos leer  (libro cuarto ) muy bien narrada la razón por la que "la fuente Sálmacis tiene tan mala fama y por qué razón debilita y ablanda los cuerpos que entran en contacto  con sus aguas mortecinas".





Claro que en esta mágica sala 12 es imposible no pararse a admirar la genialidad del  gran cuadro que la preside y ver como Velázquez contempla a don Felipe IV y a doña Mariana y también a nosotros que estamos junto a ellos...aunque no "salgamos" en el espejo del fondo y quizá nos esté tomando también como modelos para pintarnos en el enorme lienzo que nunca podremos ver...mientras la encantadora infanta Margarita rodeada de sus "meninas" anima toda la escena...

Ahora, y hasta el 27 de abril, también podemos ver junto al cuadro, en la parte superior derecha de la pared, un pequeño gorrión albino...¿Qué significa? La respuesta es que estamos ante una de las iniciativas del Proyecto titulado "Historias Naturales" iniciado el 19 del pasado mes de noviembre en recuerdo de aquel otro 19 de noviembre de 1819 en que se inauguró el Real Museo de Pintura y Escultura (cómo se denominó en un principio) ... 
 



Porque este edificio no fue concebido ni diseñado para la pintura ni la escultura...Carlos III era un apasionado de las ciencias y deseó convertir a Madrid en una ciudad ilustrada con un Real Observatorio Astronómico, un Real Jardín Botánico y este edificio diseñado por Villanueva, en 1785, para Real Gabinete de Historia Natural...

 
Observatorio Astronómico


Estatua de Carlos III en el Jardín Botánico

Fachada sur del Prado, desde la puerta del Jardín Botánico




Portada del Tomo I del catálogo  de la magnífica exposición que tuvo lugar de noviembre de 1988 a abril de 1989, con motivo del bicentenario de la muerte de Carlos III, en el Palacio de Velázquez de Madrid y en el de Pedralbes de Barcelona, organizada por el  Ministerio de Cultura

Detalle del cuadro de J.Ranc "Carlos III, niño, estudiando botánica"


La idea de Carlos III era instalar en él "el importantísimo gabinete  que el ilustrado criollo Pedro Franco Dávila (Guayaquil, 1711-Madrid 1786) había reunido en París y que el rey le había adquirido en 1771; en un primer momento lo instaló junto a la Real Academia de Bellas Artes de San Fernando, en el Palacio de Goyeneche, en cuya fachada se inscribió el lema "Naturan et arte sub uno tecto" (Naturaleza y arte bajo un mismo techo)".

Es bien sabido que este proyecto jamás llegó a puerto, la muerte del rey en 1788 y los problemas políticos y económicos lo demoraron lustros...y la Guerra de la Independencia lo destruyó pues el edificio quedó muy dañado... Después la reina María Isabel de Braganza,   segunda esposa de Fernando VII,  le animó a restaurarlo para alojar las magníficas colecciones de pintura y escultura de sus antepasados. 

Por eso ahora el artista Miguel Ángel Blanco (Madrid 1958), creador de una obra que fomenta el diálogo entre arte y naturaleza, "pretende hacer realidad por unos meses ese deseo incumplido de Carlos III y Pedro Franco Dávila". Ante 22 obras  se "subraya la presencia de animales, vegetales y minerales de especial significación". Una idea atrevida e imaginativa que, además, te conduce a recorrer unas 20 salas diferentes de las plantas 0,1 y 2 del Museo... una búsqueda llena de sorpresas y descubrimientos...




Esta obra está bajo una licencia de Creative Commons.  

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Una vez más Mariarosa nos lleva, con su mano maestra, a contemplar detalles que nos quedaron ocultos al común de los mortales.

Todo da a entender que ha hecho del Museo del Prado su segunda casa.
Graias,
Avellaneda

MariaRosa dijo...

El Museo del Prado es un lugar mágico...casi como un hogar...Gracias por tus comentarios tan positivos siempre