viernes, 15 de agosto de 2014

Zumaia y su acantilado


ZUMAIA Y SU ACANTILADO

Leí hace unos dias  en el País (Babelia) un artículo de Bernardo Atxaga sobre la película "Ocho apellidos vascos" que me ha hecho evocar los preciosos veranos que pasamos por tierras vascas.

Precisamente en el 2007 les dediqué varios  post, concretamente a Zumaia: uno a la casa-museo del pintor Zuloaga, otro a la del escultor Beovides, y el último a este gran acantilado que ahora la película ha "descubierto" a mucha gente y que "copio" a continuación.


 



Deslumbrados por los acantilados, buscamos información y nos enteramos de que hay visitas guiadas por geólogos, que parten del Centro de Interpretación, así que la concertamos y un caluroso sábado de julio iniciamos la "aventura". Primero vemos un vídeo y luego leemos los diversos paneles en los que van explicando los fenómenos geológicos que dieron lugar a esta costa tan singular. Y por fin llega el momento de verlo todo "en vivo y en directo"...

El geólogo es un joven experto y entusiasta y nos traslada a otro mundo, de hace millones de años, que ahora los estudiosos leen en las rocas como si de un libro se tratase, pues allí están todos los datos que fueron quedando impresos, esperando ojos sabios que supiesen traducirlos... Ahora vienen a Zumaia de todo el mundo para estudiar el espectacular FLYSCH que forma los magníficos acantilados y la
rasa mareal más importante de la península.
 Cuando baja la marea, queda a la vista la gran plataforma de erosión que, al pie de los acantilados, es testigo de mil formas diferentes de vida...
Y también en esta zona puede observarse la capa de iridio que se atribuye al impacto de un gran meteorito sobre la tierra (en la península del Yucatán) hace 65 millones de años y que se cree fue el causante de la desaparición de los dinosaurios...

La marcha pasa por delante de la gran iglesia del pueblo, que parece una fortaleza y por un estrecho senderito que va ascendiendo se llega a una fantástica posición desde donde descubres otras paredes impresionantes...

el geólogo nos va contando lo que a él le "cuentan" estas rocas, el mensaje de siglos que transmiten...¡y alucinas!...

Después por otro senderito llegas hasta el pie de la ermita de San Telmo, donde estuvimos el otro día,
desde donde se domina la playa, a la cual bajamos llegando al otro extremo donde también hay formaciones fantásticas...
El caso es que fueron tres horas de descubrimientos insólitos... y de calor, que menos mal que llevábamos gorrito e íbamos ligeros de ropa … Pero lo volveremos a repetir cada vez que podamos...

Esta obra está bajo una licencia de Creative Commons.

3 comentarios:

Mercedes dijo...

Querida María Rosa, sí había leido "tu casa mágica" de Zuloaga pero no lo del escultor, a quien desconocía, ni el artículo sobre el espectacular acantilado, aún no te conocía ni a ti, ni a tu bello blog. Debe impresionar verlo... Debió ser impagable el escuchar a ese geólogo... menos mal que tú nos lo cuentas y podemos vivirlo un poquito.
Gracias por este recuerdo a ese viaje tuyo.

MariaRosa dijo...

Muchas gracias Mercedes por este comentario tan cercano...Si, entonces no nos conocíamos aún...y eso, el conocernos, es la mejor cosa que me ha pasado a través del blog.

Anónimo dijo...

Una delicia de post. REcién llegado de un viaje por el Cantábrico, me deleito con esta belleza que pone a nuestro alcance Mariarosa. Gracias.
Avellaned