domingo, 12 de abril de 2015

Alcalá de Henares, universal (12º)

San Ignacio de Loyola en Alcalá de Henares


Iñigo López de Loyola, nacido en el barrio de Loyola del municipio guipuzcoano de Azpeitia (País Vasco) hacia 1491, llegó a Alcalá de Henares en marzo de 1526 y aquí estuvo hasta junio de 1527. Llegó tras un drástico cambio en su vida, cuando después de ser herido en la defensa del Castillo de Pamplona (en 1521) ser operado y sufrir una larga y dolorosa convalecencia en su casa de Loyola,  leyó dos libros que cambiaron su vida: "Vida de Cristo" (precisamente publicada en Alcalá de Henares entre 1502 y 1503) y otro de Vidas de Santos.

  


Y en cuanto pudo andar iba todas las tardes a la humilde Ermita de Santa María de Olatz, en la falda del monte Izarraitz, a rezar una salve y sin duda a planificar su destino.
















Este destino le llevó a Roma y luego a Barcelona, donde ya con más de 30 años empezó a aprender latín y comprendió que debía formarse más, y así se trasladó a Alcalá de Henares para cursar estudios en su famosa Universidad. 


Hospital de Antezana s. XV. Calle Mayor

Se alojó unos días en el Hospital de Santa María la Rica y luego en el de Antezana, donde aún se conserva su memoria.


 Precioso patio del Hospital de Antezana, recientemente acondicionado. En la galería superior estaba el cuarto donde vivió san Ignacio
  Pero más que a estudiar se dedicó a predicar por las calles, donde atrajo a multitud de oyentes y se le unieron otros compañeros...Iban vestidos con un pobre sayo y pronto infundieron sospechas y fueron investigados por las autoridades eclesiásticas.


Tras varios interrogatorios y unos días en la cárcel se dictó sentencia el 1 de junio de 1527, obligándoles a cambiar sus sayos por los vestidos que usaban los estudiantes y también se les prohibia enseñar o predicar sobre la fe católica hasta haber cursado tres años en su Universidad. 

Ignacio se marchó para siempre de Alcalá, pero el especial ambiente de amor al conocimiento que emanaba de su Universidad  y la buena acogida que sus palabras tuvieron entre muchas y diversas personas, le hicieron recordarla siempre. Él murió en Roma en 1556

 La obra de su vida, la Compañía de Jesús, fue aprobada en el año 1540 y ya en 1543 llegaron a Alcalá, por su indicación,  los primeros jesuitas con la idea de levantar aquí Colegio e Iglesia.

Ermita del Cristo de los Doctrinos, s. XVI


Primero se instalaron, aunque en muy malas condiciones, en lo que aún se sigue conociendo en Alcalá con el nombre de Patio de Mataperros, actualmente detrás de la Ermita del Cristo de los Doctrinos (que se edificó después de que los jesuitas dejaran este espacio).

Al fondo el Monasterio de las Carmelitas del Corpus Christi
Junto a ella se levanta un monumento en su honor del escultor José Luis Vicent Llorente (Madrid, 1926-Madrid, 2003) realizado en el año 1957. Otro monumento igual se encuentra en el Patio de la Iglesia de los Jesuítas en la calle Serrano. 

 
  Este es uno de los rincones más bellos de Alcalá

Actual Parroquia de Santa María
 Su siguiente ubicación, en 1549, fue en la zona de la calle Libreros donde ya se instalaron definitivamente. La iglesia fue diseñada por el alcalaíno jesuita, Bartolomé de Bustamante, siguiendo las directrices para las iglesias de la Orden: una sola nave, con techumbre plana de madera para facilitar la acústica de los sermones, capilla mayor amplia para permitir la proximidad de los fieles y altares laterales para poder oficiar las Misas. 










El gran escultor portugués Manuel Pereira (Oporto 1588 – Madrid 1683) es el autor de las cuatro esculturas de la fachada. Las dos superiores de san Ignacio de Loyola y de san Francisco Javier, y las dos inferiores, la de san Pedro (descabezada) y la de san Pablo.






 En 1620 se iniciaron las obras del Colegio Máximo que se concluyó hacia 1660. 

 

 Un siglo después, en 1767, los jesuitas fueron expulsados de España por Carlos III y el Colegio, ya separado de la Iglesia,  se utilizó como Universidad tras unas obras de remodelación llevadas a cabo bajo las directrices de Ventura Rodríguez que, además, diseñó para ella una imponente escalera.  















Pero cuando la Universidad fue tan injustamente trasladada a Madrid, en 1836, el edificio quedó desocupado, aunque su utilización por parte del ejército evitó su ruina, de forma que al regreso de la Universidad ha sido recuperado y ocupado por la Facultad de Derecho.













La Compañía de Jesús regresó nuevamente a Alcalá en 1955 y, en la zona conocida como Campo de Ángel, construyó un nuevo edificio para Colegio de niños y para Archivo General y Biblioteca de la Compañía.




 Esta obra está bajo una licencia de Creative Commons

 

1 comentario:

Anónimo dijo...

ES NOTABLE LA CANTIDAD DE INFORMACIÓN QUE ESTÁS ACUMULANDO EN TU BLOG SOBRE ALCALÁ DE HENARES. SOY UN ALCALINO SORPRENDIDO Y AGRADECIDO. ES VERDAD QUE LA ZONA DEL CRISTO DE LOS DOCTRINOS ES DE LO MEJORCITO DE ALCALÁ.